El masaje descontracturante es una técnica terapéutica destinada a liberar tensiones musculares profundas y aliviar dolencias corporales generadas por el estrés, la mala postura, el sedentarismo o la sobrecarga física.

Se aplica con presión firme y ritmo lento, utilizando maniobras como fricción, amasamiento, digitopuntura y presión sostenida, adaptadas de forma personalizada a la sensibilidad, umbral de dolor y condición de cada persona.

El trabajo se concentra en las zonas de mayor tensión, especialmente espalda, cuello, hombros y cintura escapular, aunque también puede extenderse a brazos, glúteos y piernas si el cuerpo lo requiere.

A diferencia de los masajes relajantes, este abordaje no busca únicamente inducir descanso, sino intervenir sobre zonas donde hay contracturas, puntos gatillo, rigidez o acortamiento muscular, favoreciendo la recuperación del tejido y el equilibrio postural.

Beneficios terapéuticos

• Disminuye la sobrecarga muscular, aliviando dolores localizados o generalizados vinculados al estrés físico o emocional.

• Mejora la circulación y oxigenación de los tejidos, acelerando los procesos de reparación muscular y eliminación de toxinas.

• Restaura el equilibrio corporal, mejorando la postura, la movilidad y la percepción del cuerpo en el espacio.

• Reduce la activación del sistema nervioso simpático, generando una sensación de alivio, descanso y claridad mental.

• Previene lesiones derivadas de tensiones crónicas, desequilibrios musculares o movimientos compensatorios.

¿A quién está dirigido?

Este masaje es ideal para personas con:

• Contracturas frecuentes o dolor cervical y lumbar.

• Estrés sostenido que se manifiesta en el cuerpo.

• Fatiga física, mala postura o trabajos prolongados en la misma posición.

• Necesidad de una descarga muscular luego de actividad física o esfuerzo.

• Dolencias persistentes por sobreuso de determinadas zonas (como brazos, cuello o espalda alta).

Lo que hace diferente a Lotus Masajes

En Lotus Masajes trabajamos desde una lógica de escucha activa del cuerpo. Cada masaje descontracturante se adapta al umbral, historia corporal y momento vital de quien lo recibe. No forzamos el cuerpo ni perseguimos resultados inmediatos, sino que acompañamos procesos sostenibles, respetuosos y profundamente reparadores.

Combinamos conocimiento técnico con sensibilidad manual, creando un entorno donde el alivio físico también sea una experiencia emocional de cuidado y reconexión.