El arte de aflojar:
qué es un masaje descontracturante

Hay días en los que el cuerpo habla más fuerte que la mente. Dolor en la espalda, tensión en los hombros, rigidez en el cuello. Muchas veces no nos damos cuenta, pero cargamos más de lo que podemos. Y cuando eso pasa, el masaje descontracturante aparece como una herramienta poderosa para volver al equilibrio.

El arte de aflojar: qué es un masaje descontracturante
Técnicas
El arte de aflojar: qué es un masaje descontracturante

Hay días en los que el cuerpo habla más fuerte que la mente. Dolor en la espalda, tensión en los hombros, rigidez en el cuello. Muchas veces no nos damos cuenta, pero cargamos más de lo que podemos. Y cuando eso pasa, el masaje descontracturante aparece como una herramienta poderosa para volver al equilibrio.

Tensión acumulada, cuerpo en alerta

La vida cotidiana, el estrés, las malas posturas, el sedentarismo o el uso excesivo de pantallas generan contracturas que se acumulan silenciosamente. El cuerpo entra en un estado de “alerta permanente” que muchas veces no registramos... hasta que el dolor aparece. Ahí es cuando aflojar se vuelve urgente.

¿Qué hace un masaje descontracturante?

A diferencia de un masaje relajante —más suave y generalizado—, el masaje descontracturante trabaja zonas específicas de tensión con técnicas profundas y precisas. Se aplican maniobras de presión, fricción y estiramiento para liberar nudos musculares, devolver movilidad y descomprimir zonas rígidas.

Cuello, espalda, hombros y zona lumbar suelen ser los puntos más trabajados, pero cada sesión se adapta a las necesidades particulares de cada persona.

¿Duele o alivia?

Es una de las preguntas más comunes. Y la respuesta es: no debería doler. Puede haber momentos de presión intensa o cierta sensibilidad en áreas contracturadas, pero un buen masaje descontracturante nunca busca generar dolor. Al contrario: busca liberar, aliviar y recuperar el bienestar corporal.

Beneficios que se sienten

Luego de una sesión, muchas personas experimentan una sensación inmediata de liviandad. Mejora la postura, se amplía la respiración, disminuye el dolor muscular y se genera una sensación general de bienestar. En algunos casos también aparecen emociones guardadas: al liberar el cuerpo, también se libera la mente.

Un masaje que escucha al cuerpo

En Lotus Masajes, entendemos el masaje descontracturante como un trabajo artesanal. Escuchamos lo que dice el cuerpo a través de sus tensiones, y adaptamos cada sesión al estado físico y emocional de quien nos visita. No hay fórmulas cerradas: hay presencia, sensibilidad y técnica al servicio de tu bienestar.

Si sentís que estás cargando más de la cuenta, quizás sea momento de soltar. De aflojar. De permitirte volver a tu eje.

Y para eso, estamos acá.